La administración de los riesgos de la Sociedad se apoya en la especialización, el conocimiento del negocio y la experiencia de sus equipos, por ello cuenta con profesionales dedicados específicamente a monitorear cada uno de los distintos tipos de riesgos.
La política de la Compañía es mantener una visión integrada de la gestión de los riesgos y el retorno, incorporando en este análisis tanto a la Sociedad como a sus filiales. Las políticas y procesos para otorgamiento de créditos de la Compañía reconocen las singularidades que existen en los diferentes mercados y segmentos, otorgando un tratamiento especializado a cada uno de ellos.
La estrategia de la Compañía considera el nivel de riesgo deseado para cada línea de negocio y alinea a las áreas comerciales, contando con modelos, procesos y herramientas para efectuar la evaluación, medición y control del riesgo, informando al Directorio sobre su evolución, proponiendo planes de acción frente a desviaciones relevantes de los indicadores de riesgo y velando por el cumplimiento de las diversas normativas y regulaciones.
Corresponde a la posibilidad o probabilidad de pérdida económica y/o financiera que enfrenta la Compañía, como el riesgo inherente a la actividad que desarrolla, en la alternativa que un cliente o contraparte en un instrumento financiero no cumpla con sus obligaciones contractuales.
Tanner Servicios Financieros S.A. administra el riesgo de crédito por líneas de negocios – es decir de manera independiente para las operaciones de factoring, créditos, automotriz y leasing – en función de los ingresos esperados de los clientes, la información financiera disponible y su historial de pago, en caso de existir. En el análisis también son consideradas las expectativas macroeconómicas y las propias del sector en que opera el cliente y, en el caso del factoring, también se incluyen las asociadas al deudor.
Adicionalmente, la Compañía efectúa un proceso de seguimiento de la calidad crediticia, cuyo objetivo es lograr una temprana identificación de posibles cambios en la capacidad de pago de las contrapartes, de manera de poder evaluar la potencial pérdida resultante de los riesgos a los que se ve expuesta y tomar acciones preventivas o correctivas, según sea el caso.
El análisis y la aprobación de créditos operan bajo un enfoque diferenciado de acuerdo a cada segmento de mercado y tipo de negocio, para lo cual se ha desarrollado un robusto proceso de selección de clientes, con una significativa capacidad de evaluación de perfiles de riesgo, lo que permite minimizar los riesgos a los que se ve expuesta la Compañía.
El control y seguimiento permanente del riesgo de crédito es la base de una gestión proactiva de la cartera y permite reconocer oportunamente el riesgo, detectando anticipadamente eventuales deterioros. Para lograr lo anterior, se cuenta con un conjunto de revisiones y procesos, siendo los más relevantes los siguientes:
Otro aspecto importante y complementario en la evaluación del riesgo de crédito, es la calidad y cantidad de las garantías requeridas. En este sentido, una de las políticas de la Compañía ha sido el disponer de garantías sólidas, que constituyan una segunda fuente de pago de las obligaciones de sus clientes, ante eventuales incumplimientos. Así, para cada uno de los tipos negocios que desarrolla la compañía se definen una serie de condiciones:
La Compañía determina la calidad crediticia de los activos financieros usando clasificaciones internas. El proceso de clasificación – que está ligado a los procesos de aprobación y seguimiento – se realiza de acuerdo a las categorías de riesgo que establece la normativa vigente (automotriz y leasing) y se realiza una actualización permanente de acuerdo a la evolución que presenten los clientes y su entorno, considerando aspectos de comportamiento comercial y de pago, así como de información financiera.
La Sociedad adicionalmente realiza revisiones focalizadas a empresas que participan en sectores económicos específicos, que se encuentren (potencialmente) afectados ya sea por variables macroeconómicas o propias del sector. De esa forma será factible constituir oportunamente el nivel de provisiones necesarias y suficientes para cubrir las pérdidas por la eventual no recuperabilidad de los créditos concedidos.
En la División Tanner Investments, en particular para Tanner Corredora de Bolsa S.A., el riesgo de crédito consiste en el incumplimiento de las obligaciones de un cliente, más allá de las garantías entregadas o los compromisos y obligaciones que se adhieren por contratos a plazo de clientes. Para controlar este riesgo, más allá de cumplir con la normativa vigente, el conocimiento del cliente y la exigencia y control diario de garantías efectivas, se asigna y controlan líneas de crédito asociadas al riesgo equivalente del producto y del propio cliente.
02. RIESGO FINANCIEROSSe define como la imposibilidad de la Compañía para dar cumplimiento a sus obligaciones sin incurrir en grandes pérdidas o verse impedida de continuar con la operación normal de colocaciones con sus clientes. Su origen es el descalce de flujos, que ocurre cuando los flujos de efectivo de pagos por pasivos son mayores que la recepción de flujos de efectivo provenientes de las inversiones o colocaciones. Si los clientes no cumpliesen sus compromisos en las fechas correspondientes, potencialmente se podría generar algún riesgo de liquidez.
Tanner administra el riesgo de liquidez a nivel consolidado, siendo su principal generador de solvencia los flujos de efectivo provenientes de las actividades operacionales (recaudación), a lo que se suma la existencia de una serie de fuentes de financiamiento diversificadas, como bonos – tanto locales como internacionales – que tienen un calendario de pagos definido, líneas de crédito bancarias no garantizadas, principalmente de corto plazo y que son renovadas en forma regular, y efectos de comercio.
La Compañía mantiene un sistema de manejo de flujo de caja diario, para lo cual realiza una simulación de todos los vencimientos de activos y pasivos, de manera de anticipar las necesidades de caja. Adicionalmente, existe una instancia superior, el Comité de Activos y Pasivos (CAPA), que se realiza mensualmente, donde se revisan las proyecciones y las condiciones de mercado y se definen acciones en función de las mismas.
La filial indirecta Tanner Corredora de Bolsa S.A. está sujeta a indicadores de liquidez de carácter normativo denominados: índice de liquidez general e índice de liquidez por intermediación. En concordancia con las exigencias impartidas por la CMF, la filial ha reforzado los controles diarios necesarios para asegurar el cumplimiento de los indicadores antes mencionados.
Se entiende por riesgos de mercado a la exposición a pérdidas económicas ocasionadas por movimientos adversos en los factores de mercado, concentrados en elementos como precio, tasa de interés, monedas, reajustabilidad, entre otros, que pueda afectar el valor de cualquier operación registrada en balance y que la Compañía no tenga debidamente cubiertos y que puede afectar el valor de cualquier operación registrada en balance.
Se define como el riesgo que se corre en razón de las variaciones del valor de las inversiones, en bonos y acciones principalmente. Surge de la posibilidad de recibir un monto menor de lo invertido en el momento de vender un instrumento de deuda en virtud de que la rentabilidad generada por el instrumento sea menor a la exigida por el mercado cuando ocurra la transacción.
La Compañía mantiene inversiones en ETFs y bonos corporativos cuyos VaR son insignificantes con respecto del Patrimonio de la Compañía.
Se define como el riesgo al que se está expuesto producto de mantener operaciones financieras cuya valoración se afecta, entre otros factores, por movimientos en la estructura inter-temporal de tasa de interés.
La Compañía mantiene una cartera de instrumentos derivados de negociación y cobertura utilizados para mitigar riesgos de tasa y moneda de pasivos financieros. La cartera de derivados de negociación, dada su estructura de vencimientos muy a corto plazo, posee riesgo de tasa de interés con bajo impacto en resultados. Por otro lado, los derivados de cobertura cubren gran parte de aquellos pasivos estructurados en moneda extranjera y a tasa variable (tasa libor), manteniendo una exposición a riesgo de tasa bastante acotada y con bajo impacto en resultados en este tipo de operaciones.
Se define como la exposición a potenciales pérdidas ocasionadas por cambios en el valor de los activos y pasivos sujetos a revaluación por tipo de cambio. La Compañía, producto de sus actividades de negocio y su necesidad de financiamiento diversificado, mantiene un descalce en dólares, que se gestiona diariamente y se mitiga principalmente con instrumentos derivados de negociación y cobertura. Además, posee operaciones en francos suizos cuyo riesgo de moneda está completamente cubierto. Como política interna de mitigación de riesgo, el descalce en dólares no puede superar el equivalente al 2,5% del patrimonio, cuyo límite no ha sido sobrepasado.
Corresponde a la exposición que tienen activos y pasivos contratados en Unidades de Fomento y que pudieran generar pérdidas a raíz del cambio en el valor de ellas. La compañía, producto de sus actividades propias del negocio y su necesidad de financiamiento diversificado, mantiene activos y pasivos en Unidades de Fomento cuyo descalce gestiona diariamente y se mitiga también con instrumentos derivados de cobertura. Como política interna de mitigación de riesgo, el descalce en Unidades de Fomento no puede superar el equivalente al 30% del patrimonio, cuyo límite no ha sido sobrepasado.
El Comité de Supervisión Bancaria de Basilea define el riesgo operacional como el “riesgo de pérdidas debido a la inadecuación o fallos de los procesos, el personal y los sistemas internos o bien a causa de acontecimientos externos”. Esta definición incluye el riesgo legal, pero excluye el riesgo estratégico y de reputación
A raíz de lo anterior, la Sociedad cuenta con un mapa de procesos de toda la Compañía. Aquellos que son críticos tienen una matriz de riesgo inherente y residual por cada una de las líneas de negocio más relevantes, teniendo identificados los puntos críticos y los controles mitigantes.